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20 de out. de 2011

Estimulación visual - Evaluación

Barraga: eficiencia visual

Es un programa (1995) cuyo objetivo es desarrollar la eficiencia en el funcionamiento visual. Está dirigido a edades de desarrollo visual desde 1 mes a 7 años. La autora (Natalie Barraga) asegura que el funcionamiento visual puede mejorar por medio de entrenamiento.
Para ello, parte de la secuencia del desarrollo visual normal. Según Barraga, el funcionamiento visual en la infancia va evolucionando de forma espontánea y mejora por medio de un entrenamiento sistemático, gracias a que utiliza su visión, ya que el desarrollo de la visión no es innato ni automático. En el niño o la niña con discapacidad visual este desarrollo se ve alterado, por lo que es necesario ayudarle en este aprendizaje que en él no se da de forma espontánea.
un adulto trabaja con una bebé el desarrollo de la coordinación ojo-mano a través de la manipulación de una pelota
Entre los 5 y los 7 meses los bebés deben tener la coordinación ojo-mano y fijación desarrollados. Fuente: ONCE
Barraga nos aporta cuál es la secuencia del desarrollo visual normal (Barraga, 1997) y así nos guía en la intervención con la población infantil con discapacidad visual:
  • 0 - 1 Semanas: Reacción de la pupila y cierre de párpados ante la luz.
  • 1 - 2 Semanas: Fijación rudimentaria en los objetos. Uso monocular de la visión.
  • 1 - 3 meses: Mirada hacia la fuente de luz. Seguimiento de objetos en movimiento, hasta la línea media del campo visual. Convergencia en objetos situados a 15 cm. Coordinación binocular. Localización y mirada hacia las manos.
  • 3 - 5 meses: Fijación de la mirada en objetos situados a 1 metro. Desarrollo máximo de la mácula. Visión periférica pobre (el campo visual se amplía hasta un tercio del adulto)
  • 5 - 7 meses: Coordinación ojo-mano y fijación desarrolladas. Distinción de formas. Convergencia continua y coherente. Reflejos binoculares coordinados.
  • 7 - 11 meses: Interés en objetos pequeños. Seguimiento visual fluido, con los ojos, no con la cabeza.
  • 11 - 12 meses: Discriminación entre formas geométricas. Fija la mirada en expresiones faciales. Visión binocular desarrollada.
  • 12 - 18 meses: Identificación de parecidos y diferencias entre objetos. Interés por dibujos, hace garabatos. Desarrollo de la orientación vertical.
  • 18 meses – 2,5 años: Todas las técnicas visuales son fluidas. Acomodación desarrollada. Recuerda imágenes visuales.
  • 3 - 4 años: Combinación de figuras geométricas. Buena coordinación ojo-mano.
  • 4 - 6 años: Reconocimiento del color. Agudeza y claridad de detalle. Percepción de la profundidad desarrollada.
Barraga muestra cómo las funciones visuales son desarrolladas por medio de ciertas tareas visuales, que evolucionan según la edad y que lo hacen si las condiciones ambientales lo facilitan. Por ejemplo, la memoria visual, se desarrolla si el niño va desarrollando una serie de tareas (desde la más fácil que es darse cuenta de que tiene un objeto en el campo visual, hasta la más elaborada que sería dibujarlo de memoria).
Las funciones visuales que se desarrollan son de tipo: óptico, óptico-perceptivo y de percepción visual (Barraga, 1997).
  • Las funciones ópticas son: control fisiológico de los músculos del ojo, respuesta a la luz, enfoque, fijación, seguimiento, convergencia, acomodación y movimiento (hasta los 3 primeros meses de vida).
  • Las funciones óptico-perceptivas: discriminación de forma, tamaño, color, relaciones espaciales y coordinación visomotora, reconocimiento e interpretación, identificación o nominación (entre los 4 y los 24 meses de vida).
  • Las funciones perceptivo-visuales: discriminación figura - fondo, complementación visual, relación partes-todo, asociación visual. Requieren de las funciones ópticas y del desarrollo de la comprensión de lo que se ve, la asociación con otras experiencias visuales, la memoria visual. Son funciones totalmente cognitivas (entre los 2 y los 7 años).
    una alumna del CRE de Sevilla trabaja en su atril con piezas de diferentes colores
    Es importante que niños y niñas tengan distintas experiencias en condiciones variadas para aumentar la cantidad de información visual y favorecer así su desarrollo visual. Fuente: Banco de imágenes de la ONCE.
Exista o no una discapacidad visual, el desarrollo va a ser el mismo y va a pasar por las mismas fases, aunque de forma más tardía. Esto es lo que entendemos por edad visual. Por tanto, el desarrollo visual de un alumno con baja visión se puede alcanzar a través de la presentación de las tareas visuales que siguen la evolución del sujeto con visión normal.
El desarrollo de las funciones visuales no puede nunca exceder el nivel de desarrollo perceptivo-cognitivo del individuo. Por otro lado, tener en cuenta que algunos alumnos o alumnas, a causa de su patología, no podrán realizar algunas tareas visuales (por ejemplo, un alumno con acromatopsia nunca podrá desarrollar la visión al color).
Las condiciones ambientales también influyen en el desarrollo de la visión, por eso es importante que el niño tenga distintas experiencias en condiciones variadas para aumentar la cantidad de información visual a interpretar, facilitando así el progresivo desarrollo de las funciones visuales.
El programa de Barraga se compone de:
  • Protocolo de observación de conductas visuales
  • Procedimiento de valoración diagnóstica con 40 ejercicios representativos de las categorías del desarrollo visual de los que se obtienen resultados acerca del dominio de las tareas visuales en cada categoría y se planifica aquellas en las que se necesita instrucción
  • Procedimiento de instrucción con 150 lecciones referidas a tareas visuales secuenciadas, que se agrupan en las categorías del desarrollo visual a las que se trata de potenciar.
FONTE:  http://www.ite.educacion.es/

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"Muitas mudanças ocorreram nos últimos vinte anos, quando teve início a prática da Baixa Visão em nosso país. O oftalmologista brasileiro, porém, ainda não se conscientizou da responsabilidade que lhe cabe ao determinar se o paciente deve ou não receber um tratamento específico nessa área. Infelizmente, a grande maioria dos pacientes atendidos e tratados permanece sem orientação, convivendo, por muitos anos com uma condição de cegueira desnecessária." (VEITZMAN, 2000, p.3)

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FONTES PARA PESQUISA

  • A VIDA DO BEBÊ - DR. RINALDO DE LAMARE
  • COLEÇÃO DE MANUAIS BÁSICOS CBO - CONSELHO BRASILEIRO DE OFTALMOLOGIA
  • DIDÁTICA: UMA HISTÓRIA REFLEXIVA -PROFª ANGÉLICA RUSSO
  • EDUCAÇÃO INFANTIL: Estratégias o Orientação Pedagógica para Educação de Crianças com Necessidades Educativas Visuais - MARILDA M. G. BRUNO
  • REVISTA BENJAMIN CONSTANT - INSTITUTO BENJAMIN CONSTANT